En qué consiste el tratamiento de botox Madrid

La popular toxina botulínica a la que muchas personas se han hecho adictas es uno de los tratamientos estéticos estrella de los últimos años. Y es que los resultados del tratamiento de botox Madrid son evidentes y supone mínimos riesgos. Muchas celebrities han hecho de esta toxina su gran aliada para verse espléndidas en las ocasiones más importantes. Antes de decidirte por este tratamiento debes conocer las opiniones de sus partidarios y detractores.

El tratamiento de botox Madrid consiste en infiltraciones subcutáneas de proteína botulínica, más conocida por la marca o nombre comercial botox. Esta proteína se ha utilizado durante años para subsanar problemas como tics nerviosos, estrabismo o exceso de sudoración. Su aplicación estética se extiende al investigar en sus propiedades y en su capacidad para aliviar y eliminar las arrugas de expresión que presenta el rostro con el paso del tiempo.

La proteína botulínica se inyecta en el músculo para bloquear los impulsos nerviosos que provocan su contracción, consiguiendo la relajación de la zona y la eliminación de las arrugas. El músculo se destensa y la piel se alisa. El tratamiento de botox Madrid debe realizarlo un especialista para que la composición y el pinchazo sean correctos y así evitar problemas como la parálisis parcial de la zona.

La aplicación del botox Madrid resulta muy sencilla. No se requiere ingreso hospitalario ni anestesia. No es un tratamiento doloroso y no son necesarios cuidados posteriores, aunque es normal la aparición de pequeños moratones, algo de hinchazón y sensación de parálisis. Todas estas pequeñas molestias irán desapareciendo a las pocas horas si la técnica ha sido realizada por profesionales.

La principal ventaja del botox Madrid es que elimina las arrugas superficiales sin recurrir a la cirugía ni a un lifting. Además el precio de las infiltraciones es asequible para todos los bolsillos. Su mayor inconveniente se basa en que sus efectos duran entre cuatro y seis meses. Las opiniones menos favorables insisten en la dependencia que se crea una vez aplicado el tratamiento por primera vez.

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