Un estudio reciente demuestra que hasta el 61% de los usuarios utilizan tóner y cartuchos de tinta de marca blanca. Este tipo de productos resultan mucho más económicos que los originales, por lo que los cartuchos de tinta de marca blanca (también llamados compatibles) se están imponiendo en el mercado.
El principal objetivo de los fabricantes de impresoras es que en ellas se consuman sus marcas de cartuchos de tinta, por lo que suelen hacer ofertas muy tentadoras en el precio de las máquinas. Los cartuchos de tinta son los que verdaderamente dejan un gran margen de beneficio a los fabricantes, pues el gasto en cartuchos por parte del consumidor es mucho más constante y continuado en el tiempo.
Por este motivo, algunas impresoras no admiten el uso de cartuchos de tinta compatibles, por lo que tenemos que tener muy en cuenta este aspecto a la hora de comprar una nueva máquina si queremos utilizar este tipo de cartuchos de tinta.
Y es que la diferencia de precio entre los cartuchos de tinta originales y los compatibles es sustancial: con el uso de cartuchos de tinta compatibles podemos ahorrar hasta un 75% más que si usamos cartuchos de tinta originales. Es un ahorro importante, ¿no?
Algunos podrían pensar que esta disminución en el precio de los cartuchos compatibles viene de la mano de una disminución de la calidad de impresión. ¡Nada más lejos de la realidad! La calidad de impresión de los cartuchos de tinta compatibles es exactamente la misma que la de los cartuchos originales, ofreciendo unos resultados óptimos, duraderos y con colores brillantes y definidos.
Por si fuera poco, los cartuchos de tinta compatibles son reutilizables, por lo que los puedes rellenar una y otra vez de tinta y usarlos muchas veces. Así, además de ahorrar dinero, contribuirás al mantenimiento del medio ambiente, pues con la fabricación de cartuchos nuevos se emiten gases de efecto invernadero a la atmósfera que son los causantes del cambio climático.
Todo son ventajas, ¿verdad?