El diseño y la impresión en 3 dimensiones se han convertido en unas de las técnicas más utilizadas en la actualidad gracias a las posibilidades casi ilimitadas que ofrece y a que el número de aplicaciones para las que se destina no deja de crecer.
Algunas de estas aplicaciones son la fabricación de prótesis médicas y partes del cuerpo, juguetes, maquetas y proyectos de arquitectura, ropa a medida o todo tipo de recambios y accesorios para nuestro día a día entre otros.
Filamento PLA para impresoras 3D
Este material procede del maíz y presenta una gran facilidad para imprimir en 3D ya que se adapta a todo tipo de tamaños y tipos de objetos, siendo su uso mucho más extendido que otros materiales como ABS o HIPS.
Análisis de PLA para 3D
- Se puede encontrar una amplia variedad de colores en las diferentes bobinas de filamento PLA para el tamaño de 1,75mm de grosor, el más habitual en las impresoras 3D.
- Este material requiere de una temperatura de trabajo de alrededor de 200 grados y en función del extrusor del equipo, oscilará entre 190 y 210 grados para alcanzar el punto óptimo de funcionamiento.
- Es el material más recomendado para utilizar en espacios con personas y acumulación de gente debido a que los humos que emite no son perjudiciales para la salud. Su origen vegetal dista mucho del de otros materiales como ABS que, al derivar del petróleo, los humos que expulsa pueden llegar a ser muy desagradables y no son nada recomendables en espacios cerrados.
- El filamento PLA no necesita de una alta temperatura en la cama caliente para poder imprimir, por lo que permite sacar figuras de forma rápida y con muy buenos niveles de calidad. Incluso es posible conseguir impresiones 3D con PLA teniendo la cama totalmente fría.
- Las bobinas de filamento PLA se utilizan para todo tipo de objetos y no es recomendable tratar de hacer modificaciones en la pieza una vez ha sido impresa con el fin de no dañar su estado.