Los Juguetes de Madera siempre han sido objetos artesanales muy valorados en el siglo pasado, considerados pequeñas obras de arte, que ahora vuelven a aparecer y a revalorizarse. Son varios los motivos que explican su regreso, pues además de poseer un alto valor estético, tienen muchos beneficios que se dan a través de la interacción con ellos, especialmente para los niños, dadas sus cualidades sensitivas, educativas, lúdicas y medioambientales.
Los juguetes de madera, frente al plástico u otros materiales que están hechos los juguetes, presentan muchísimas ventajas. Una de las más importantes es que estimula de una forma natural los sentidos de los niños y los bebés. Estos son altamente sensitivos, y el tacto directo con la madera les motiva más que cualquier otro material, así como también lo hace su olor característico. Hoy en día, muchos de los juguetes son electrónicos o mecánicos, por lo que algunas veces se juega de manera automática. Sin embargo cuando un niño se entretiene con un juguete de madera está desarrollando su imaginación sin darse cuenta.
Su simplicidad en el diseño es muy importante para su desarrollo integral, aunque pueda parecer que al ser más simples estimulen menos la creatividad natural del niño, es todo lo contrario, y así lo confirman padres y pedagogos. Las formas simples y geométricas potencian su creatividad natural, facilitando su crecimiento y aprendizaje. Por lo tanto, el valor educativo de estos juguetes de madera prevalece sobre los juguetes modernos y de gran tamaño.
En ChinPum (www.chinpum.eu), producen juguetes de madera en su taller de Madrid, con materiales renovables y acabados con procesos respetuosos con el medio ambiente. En su página web cuentan con diferentes tipos de juguetes, desde juguetes pequeños y prácticos, gimnasios para bebés o pequeños columpios hasta una cunas o un pupitres.
Debido a todas estas ventajas que tienen los Juguetes de Madera, desde hace algunos años se está produciendo su regreso, tanto en las estanterías de las jugueterías, como en las casas, talleres y ferias. Aunque estos son más caros que los juguetes de plástico u otros materiales, es cierto y está comprobado que los niños juegan mucho más con este tipo de juguetes y su atención se prolonga más en el tiempo que con los de plástico. Además estos juguetes pueden perdurar de generación en generación por la resistencia de los mismos.
Además, los numerosos beneficios que tienen sobre los niños son muy interesantes, pues los juguetes son la vía principal de interacción con el mundo de los más pequeños, y los juguetes de madera facilitan su comprensión de una forma agradable y natural para ellos. Por estas razones comprar un juguete de madera es una inversión acertada.
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¿Y vosotros? ¿Os habéis animado ya a comprar juguetes de madera para vuestros hijos?